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domingo, 17 de abril de 2011

Ojo con Última Esperanza

CAVARET TUVO QUE ESFORZARSE PARA GANARLE AL EQUIPO NARANJA, PERO SU OFICIO DE EQUIPO CONSOLIDADO SE IMPUSO EN UN PARTIDO VIBRANTE.

Si el partido hubiese terminado a los 10 minutos del primer tiempo, los tres puntos se los hubiese llevado Última Esperanza con un triunfo por 4 a 3. La sorpresa para todos (C.A.Varet, público y, por qué no para el mismo equipo naranja) resultó la flamante vocación de ataque que presenta este renovado plantel. La realidad marca que cuando corrían los primeros cuatro minutos, una jugada que nació desde el fondo por derecha en los pies del incisivo Diego Campana, llegó a los pies de Martín Cecchini quien sólo tuvo que acompañar la trayectoria del balón para despistar al arquero y poner el primer gol del equipo en la temporada. No se trataba sólo de un desorden inicial de los cavareteros, porque ya armados éstos, casi le embocan uno más que se fue apenas afuera. Pero C.A.Varet, herido en el amor propio, fue una tromba incontenible. Primero por la claridad que le aportó el rubio Alejandro Kasper y la potencia de Daniel Piermarini que buscó abrir espacios y remató todo lo que pudo frente a una defensa naranja que se multiplicaba con sacrificio. A los 13 casi aumentan la diferencia. El Negro Ramos abrió la pelota a Cecchini que la tocó suave al arco por arriba del arquero pero un defensor la mandó a cualquier parte antes o después de que pase la línea de gol. Sin juez de línea, sin cámaras en los arcos, sin censor en la pelota, los jugadores de Última Esperanza aceptaron el fallo del juez que no convalidó el gol. Por suerte en la Copa Episco no está la mano de Grondona y se pueden entender este tipo de cosas. Tampoco la Mano de Dios, por lo menos para los naranjas, porque un minuto después el empedernido Piermarini tomó la pelota, se llevó las marcas y habilitó al turco Majluf quien remató al arco pero encontró la oposición del arquero. El rebote le quedó nada menos que al gigante Piermarini, goleador del torneo anterior, y con un bombazo que primero dio en el arquero, luego en el palo y después en la red, decretó el empate parcial. Así se fueron al descanso. En el segundo tiempo Última Esperanza tuvo dos oportunidades claras, pero a los 12 una excelente jugada del pibe Ramiro Flor por izquierda eludiendo defensores y mandando el centro para la entrada de Santiago Bamba, terminó con el gol de éste y la victoria cavaretera. Un minuto después llegó el tercero con un zapatazo de Piermarini al costado de la estirada del arquero. Para el final quedó reservado un premio consuelo para los naranjas. Una mala salida del fondo fue interceptada por jorge Campana que con zurda puso el 3 a 2 definitivo. C.A. Varet se prendió en la tabla de posiciones. Última Esperanza renovó, con creces, sus esperanzas para jugar un torneo comom protagonista.

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