La inesperada lluvia que sigue cayendo sobre Buenos Aires tiró por el suelo los sueños de unos cuantos grones que pensaban estrenar fulbito con los partidos Amistosos en la canchita del Episco. Después del disfrute de anoche por el buen juego de la albiceleste, no quedaban dudas que la mañana del sábado iba a ser espectacular para la práctica deportiva. Sin embargo unos azotes tormentosos no dieron ni lugar a un desayuno de balompié. Más comprometidos que antes con la cuestión pascual por la elección de un Papa argentino, lo más probable es que, buen clima mediante, los player se vean las caripelas recién el sábado 6 de abril cuando la cosa se juegue por los puntos. Es vox populi (esa!) que aunque no se hayan jugado los amistosos, el torneo debe condimentar con creces ese espíritu fraternal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario