C.A. Varet le ganó bien al puntero Defensores de la Quilmes y lo dejó sin invicto después de catorce triunfos al hilo y a un paso de la definición de la Copa Episco. "Nos viene bien" resonaron en cada uno de los cerveceros las palabras del Manu Ginóbili expresadas después de la derrota ante los brasucas durante esta semana en el Pre Olímpico de Básquet. Es que cuesta mucho analizar cuando parece que todo está bien y uno está en la cresta de la ola. Menudo favor entonces el de los cavareteros que no sólo se postulan como firmes candidatos para levantar el preciado trofeo, sino que abrieron la puerta a los Quilmes para recurrir al diván. El partido tuvo sus vaivenes con momentos de mucho nivel futbolístico y otros para el bostezo. Resultó impecable el trabajo de la zaga cavaretera con un excelente trabajo de los dos centrales Moisés y Kasper desde donde se construyó la estructura de juego que llevó al triunfo a su equipo. Es que hasta el momento, sólo Paso a Paso había podido cortar el circuito de juego de los punteros cayendo sólo por un gol. A los 14, el Defe encontró una llave que no pudo aprovechar. Una hermosa pared entre Ale López y Fabricio Lunetta por derecha, dejó solo y a la carrera al primero frente al arquero, pero su toque suave de zurda a colocar se fue besando el palo. La trama estaba enredada y los derroches de energía no aprovechados resultaban fatales en el sustento anímico. Así, a los 15 y a los 19 las chances fueron para C.A. Varet. Primero con un remate de Sergio Colares que el arquero desvió al córner. Después con dos pelotazos del Pocho Piermarini en la misma jugada: el primero al palo y el rebote al arquero. A los 27 llegó el primer gol. Sergio Colares tomó de volea un centro pasado y la clavó en el arco con un remate bajo que pasó por abajo de la estirada del arquero. Dos minutos después, Ariel Majluf sorprendió con un disparo desde fuera del área que se coló en el ángulo. Semejantes golpes son difíciles de remontar y parecía que la diferencia se iba a acrecentar. Pero los cerveceros siempre tienen un as. Esta vez Pablo Pierotti se puso el equipo al hombro y se impuso en el medio. El equipo ganador tuvo una leve chance con un bombazo de Ariel Piermarini que se iba, pero encontró la cabeza de su primo y pudo ser. Todo fue de Defensores de la Quilmes. Lunetta con su gambeta, López con la táctica, Velo con las zancadas y Pierotti con la garra. De tanto buscar consiguieron descontar. A los 21 Joaquín Velo recibió un pase de Lunetta en la puerta del área, aguantó la marca y remató al gol. El 2 a 1 parecía más justo y ambos equipos se fueron por más. Pero el destino parecía sellado. Ariel Piermarini se fue por izquierda y mandó un centro al área rasante que nadie tomó. Allá atrás Sergio Colares recibió solo y volvió a cruzar un remate que se transformó en el tercer gol.
C.A. Varet le ganó bien al puntero Defensores de la Quilmes y lo dejó sin invicto después de catorce triunfos al hilo y a un paso de la definición de la Copa Episco. "Nos viene bien" resonaron en cada uno de los cerveceros las palabras del Manu Ginóbili expresadas después de la derrota ante los brasucas durante esta semana en el Pre Olímpico de Básquet. Es que cuesta mucho analizar cuando parece que todo está bien y uno está en la cresta de la ola. Menudo favor entonces el de los cavareteros que no sólo se postulan como firmes candidatos para levantar el preciado trofeo, sino que abrieron la puerta a los Quilmes para recurrir al diván. El partido tuvo sus vaivenes con momentos de mucho nivel futbolístico y otros para el bostezo. Resultó impecable el trabajo de la zaga cavaretera con un excelente trabajo de los dos centrales Moisés y Kasper desde donde se construyó la estructura de juego que llevó al triunfo a su equipo. Es que hasta el momento, sólo Paso a Paso había podido cortar el circuito de juego de los punteros cayendo sólo por un gol. A los 14, el Defe encontró una llave que no pudo aprovechar. Una hermosa pared entre Ale López y Fabricio Lunetta por derecha, dejó solo y a la carrera al primero frente al arquero, pero su toque suave de zurda a colocar se fue besando el palo. La trama estaba enredada y los derroches de energía no aprovechados resultaban fatales en el sustento anímico. Así, a los 15 y a los 19 las chances fueron para C.A. Varet. Primero con un remate de Sergio Colares que el arquero desvió al córner. Después con dos pelotazos del Pocho Piermarini en la misma jugada: el primero al palo y el rebote al arquero. A los 27 llegó el primer gol. Sergio Colares tomó de volea un centro pasado y la clavó en el arco con un remate bajo que pasó por abajo de la estirada del arquero. Dos minutos después, Ariel Majluf sorprendió con un disparo desde fuera del área que se coló en el ángulo. Semejantes golpes son difíciles de remontar y parecía que la diferencia se iba a acrecentar. Pero los cerveceros siempre tienen un as. Esta vez Pablo Pierotti se puso el equipo al hombro y se impuso en el medio. El equipo ganador tuvo una leve chance con un bombazo de Ariel Piermarini que se iba, pero encontró la cabeza de su primo y pudo ser. Todo fue de Defensores de la Quilmes. Lunetta con su gambeta, López con la táctica, Velo con las zancadas y Pierotti con la garra. De tanto buscar consiguieron descontar. A los 21 Joaquín Velo recibió un pase de Lunetta en la puerta del área, aguantó la marca y remató al gol. El 2 a 1 parecía más justo y ambos equipos se fueron por más. Pero el destino parecía sellado. Ariel Piermarini se fue por izquierda y mandó un centro al área rasante que nadie tomó. Allá atrás Sergio Colares recibió solo y volvió a cruzar un remate que se transformó en el tercer gol. 
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