La espada de Damocles

En un partido lleno de errores, Última Esperanza y El Bar SA se repartieron los puntos cosa que conformó más a los azulgranas porque jugaron todo el partido con dos menos y terminaron exhaustos. La ventaja en el número de jugadores se sintió en cancha. El partido fue de los naranjas pero, miedo escénico de por medio, no hicieron lo suficiente para ganar. El árbitro contribuyó esta vez con sus errores dejando claro que es humano (y no tendencioso como alguien sugirió en caliente). No cobró un claro penal a favor de El Bar SA cuando la cosa todavía estaba en veremos, por una mano camuflada casi en la línea de gol con la pelota a punto de entrar (en realidad no hay coincidencia con la interpretación que el juez da de una mano que vio casual). Extendió el tiempo de juego adicionado más de lo esperable en el segundo tiempo (el gol del empate que justo se convierte en ese momento tiene más que ver con la pericia del que pateó el tiro libre por una clara falta y la mala fortuna de la defensa que no pudo despejar). El primer gol fue del equipo naranja. Iban 15 minutos cuando Viru Uhlir aprovechó un pase largo y sin mediar palabra, mandó un derechazo que se coló al lado del palo izquierdo del arquero por sorpresa. Hasta ahí si bien no se notaba la ventaja en cantidad de player, los naranjas parecían más efectivos. Pero la insistencia barsa tuvo su premio a los 23 con un remate a la carrera de Germán De Aurterneche que entró a media altura e infló la red. El empate dejaba un sabor a poco, porque Última Esperanza merecía más. A los 25 Gastón González estrelló un tiro en el palo después de un derroche de calidad naranja. Inexplicablemente dejaron escapar la tortuga en el segundo tiempo. En vez de tocar y buscar a los que quedaban libres, optaron por el pelotazo y la contra. La primera fue para el barsa Salazar con un remate que se fue. A los 20, un rebote en la defensa azulgrana, volvió a su propio arco y en vez de entrar, la bola dio en el palo y se fue. A cinco del final sí. Una excelente jugada naranja. Abrieron por derecha para Martín Cecchini. Éste tocó a Gastón González quien desvió el trayecto de la pelota con un taco pero rechazó la defensa. Le quedó a Gustavo Ramos. Su disparo pegó en el palo y rebotó. Salvó Rodrigo Martínez Ben. Un minuto después se les dio. Edgardo Gianina robó en el medio. Eludió la marca y al entrar al área pateó para poner el 2 a 1 que parecía definitivo. Sólo quedaban cuatro minutos por jugar. A los 28 se pierde el empate Felipe Salazar porque pateó alto. A los 29 otra vez Gianina casi asegura el resultado pero pateó afuera. En el último minuto el arquero naranja salvó al córner un cabezazo de Martinez Ben que se metía. Y el tiempo de descuento. Gianina frenó como pudo un ataque de El Bar SA en la media luna del área. Amarilla y tiro libre recto. Una barrera mal colocada. Un remate fuerte y bajo que roza un pie y da en el poste. Una pelota que en vez de irse, queda en cancha. Una pelota que en vez de ser rechazada vuelve a los pies de Salazar, el mismo que había pateado el tiro libre. Un segundo remate al otro palo con una pelota caprichosa que pasa por entre medio de todas las piernas y se mete en el arco. Un pitazo final. Un festejo. Mucha frustración.